La cirugía de parpados o blefaroplastia permite corregir el exceso de piel y las «bolsas de grasa» de los párpados que dan a la mirada y a la persona un aspecto cansado o triste. Incluso puede ayudar a mejorar la visión en personas mayores que presentan un exceso importante del párpado superior.
La piel del párpado es la más delgada que hay en el rostro y la primera que muestra los efectos del paso del tiempo. Con el paso de los años va perdiendo sus propiedades y tiende a caer perdiendo la consistencia que caracteriza la juventud de la mirada. Llega un momento en que esta piel se dobla en la parte superior del párpado y se acumula grasa produciendo las anti-estéticas «bolsas» debajo de los ojos y que dan un aspecto de cansancio o de decaimiento que, en muchas ocasiones, no corresponde con la realidad.
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Técnicas empleadas
La Blefaroplastia es diseñada individualmente para cada paciente, dependiendo de sus necesidades particulares. Es una operación que se realiza con anestesia local con sedación y que habitualmente tiene una duración aproximada de 45 minutos, pudiendo regresar a su domicilio en 3 horas y volver a sus tareas habituales en 2 días. Puede realizarse de forma aislada para los párpados superiores, inferiores o ambos, y en combinación con otros procedimientos quirúrgicos de remodelación facial como, elevación de cejas, minilifting, rellenos faciales, etc.
