Liposucción clásica o láser


    Es un procedimiento quirúrgico que consiste en la eliminación de la grasa sobrante en el área del cuerpo afectada, mediante su aspiración con finas cánulas que se insertan a través de pequeñas incisiones en los depósitos grasos situados bajo la piel. Con la succión de la grasa sobrante, es posible moldear la zona tratada con la consiguiente mejora de la figura y el contorno.


    Es un procedimiento que habitualmente se realiza en una hora y media, siendo posible retornar en el día a su hogar. Una vez finalizada la liposucción, el paciente deberá llevar una faja de compresión elástica durante aproximadamente 3 semanas que le ayudará a reacomodar la piel sobre el nuevo volumen.

    Mediante la liposucción se puede consiguir una disminución notable del volumen y una mejora excelente del contorno corporal. Los resultados pueden ser permanentes, siempre y cuando se sigan unos hábitos alimenticios sanos y se practique ejercicio con regularidad.

    Debemos tener claro que la liposucción no es un tratamiento para adelgazar sino un método para mejorar del contorno corporal. 

    Pueden someterse a una liposucción todas aquellas personas que, pese a estar dentro de su peso ideal, tienen depósitos de grasa en áreas localizadas y pretenden mejorar su apariencia física mediante su eliminación. La obtención de un buen resultado en el tratamiento de las lipodistrofias dependerá de una adecuada delimitación de las zonas a operar, la extracción del volumen necesario y uniforme de grasa, la calidad de la piel del paciente y un estricto seguimiento de las indicaciones postoperatorias.